IMPORTANCIA DE LA SALUD EMOCIONAL EN EL AULA

0
1029

La educación emocional es un tema importante y de gran relevancia que debe ser abordado por los educadores y los responsables en el ámbito educativo. Al fomentar la educación emocional en el aula, podemos ayudar a crear una sociedad más saludable y emocionalmente inteligente.
Las emociones son reacciones psicofisiológicas de un estado consciente que se experimenta cuando nos ocurre algo placentero o no, está asociado a expresiones de distintos sentimientos como la alegría, tristeza, miedo, ira, entre otras.
Se define la educación emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”
La educación emocional, basándonos en la definición de Rafael Bisquerra, es un proceso educativo, continuo y permanente, que busca desarrollar las habilidades emocionales con la finalidad de mejorar nuestro bienestar personal, como elemento esencial del desarrollo integral de la persona.
La educación emocional tiene como objetivo que las personas sean capaces de conocer y entender mejor las emociones, tanto propias como ajenas.
Se ha encontrado que las emociones ayudan a fomentar el aprendizaje ya que pueden estimular las redes neuronales. Cuando el ambiente es positivo en el aula, el cerebro recibe de mejor manera los estímulos externos, en consecuencia, los conocimientos se adquieren con más facilidad y lo aprendido se mantiene en el tiempo.
Entre sus numerosos beneficios se encuentra un mayor autoconocimiento, la posibilidad de construir relaciones más fuertes y duraderas con los demás y una mayor resiliencia al entorno y adaptación al cambio.
Daniel Goleman describe la Inteligencia Emocional como la capacidad de una persona para manejar sus sentimientos de manera que esos sentimientos se expresan de manera adecuada y efectiva. El autor apunta que el control de las emociones es la clave para éxito personal y profesional.
Los expertos coinciden en la presencia de cinco rasgos determinantes en las personas emocionalmente inteligentes:
Autocontrol: Son capaces de controlar sentimientos y comportamientos impulsivos, tomar la iniciativa y adaptarse a situaciones cambiantes.
Autoconciencia: Reconocen las propias emociones y saben cómo estas afectan a sus pensamientos y comportamientos.
Automotivación: Pueden canalizar las emociones para superar los desafíos cotidianos.
Conciencia social o empatía: Saben ponerse en la piel de los demás.
Gestión de las relaciones: Pueden mantener buenas relaciones con los demás, comunicar claramente, gestionar el conflicto de manera no destructiva, trabajar en equipo, etc.

  • La educación emocional es importante en el aula por varias razones:
  • Ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades para reconocer y regular sus emociones, lo que les permite mejorar su bienestar emocional.
  • Ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades como la atención, la memoria y la concentración, lo que les permite mejorar su capacidad para aprender.
  • Ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades para resolver conflictos de manera efectiva, lo que puede mejorar la convivencia en el aula y prevenir la violencia escolar.
  • Ayuda a los estudiantes a desarrollar una mayor autoestima y confianza en sí mismos, lo que les permite tener una actitud más positiva hacia la vida y hacia sus metas personales y académicas.
  • Ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades para manejar el estrés y la ansiedad, lo que puede mejorar su salud mental a largo plazo.

En conclusión, la educación emocional implementada en el aula, implica la enseñanza de diversos conceptos y habilidades para gestionar correctamente las emociones en los estudiantes, con el objetivo de mejorar su bienestar emocional, social y cognitivo. La educación emocional en el aula, puede contribuir a mejorar el rendimiento académico, la resolución de conflictos, la toma de decisiones, la autoestima y la salud mental de los estudiantes.
El manejo de las emociones en el ámbito educativo es un factor importante para el aprendizaje escolar, implica que se regulen las emociones menos agradables y se potencien las que son más satisfactorias.