En México, circula en redes sociales las fotografías de un niño, que baja la carga de su espalda y toma unos minutos de su día laboral para pasar a una resbaladilla.
A parecer el pequeño se dedica a la venta de toallas y chamarritas, un niño más que forma parte de las estadísticas del comercio informal en el país, pero a pesar de la responsabilidad que lleva encima, recuerda que es un niño y pasa unos minutos para divertirse.