Cuando la quinta ola de Covid-19 golpeó los tanques, el gerente general de Pemex canceló casos, dejó de implementar medidas de higiene y ocultó la reducción o “reducción” de la cantidad de trabajadores empleados en Sonda de Campeche.
Miguel Pineda Ortiz, titular del grupo cívico por la defensa de Pemex, denunció y acusó al titular de la empresa de petróleo y gas, Octavio Romero Oropeza, de mantenerse al margen del avance de la epidemia en la zona marítima. Explicó que desde mediados de este mes aumentó el contagio entre los trabajadores del establecimiento, pues los bajaron clandestinamente y algunos fueron enviados a Dos Bocas, Tabasco, para no dar la alarma.
“Sabemos que del 7 de este mes a la fecha, al menos 200 obreros han sido bajados a revisión médica por presentar síntomas de Covid-19, y es lamentable que de nuevo el director general de Pemex demuestre falta de capacidad, pues no ordena aplicar medidas preventivas de contención”.
La propagación -prosiguió Pineda Ortiz- se ha dado no solo plataforma, sino también en edificios de oficinas en el territorio continental, donde al menos 40 personas han dado positivo al virus, e incluso varios trabajadores acudieron al Hospital de Pemex a pedir consejo para poder predecir eso.
“Los obreros nos han reportado casos confirmados en talleres, área administrativa ubicada en el kilómetro 4.5, edificios de las calles 31, 33 y 25 e instalaciones en la zona de Playa Norte”.
Los riesgos de contagio, causados por la falta de protocolos de seguridad de Pemex o procedimientos de higiene limitados, afectaron incluso a seis conductores de hospitales públicos, dijo, dejando preocupados a los residentes petroleros.
“Una señal del aumento de las tasas de infección en las instalaciones de petróleo y gas es la mayor presencia de pacientes en el servicio de urgencias del Hospital General de Pemex. Ha habido un movimiento acelerado en las últimas semanas.
