La Virgen del Carmen es honrada en procesión por las aguas de nuestra Isla

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En un emotivo acto de fe y devoción, la imagen venerada de la Virgen del Carmen fue paseada en la embarcación “Xikim”, cortesía de “All In Services” bajo la dirección de Hugo Juárez Lara. El evento, que contó con una destacada custodia eclesiástica, estuvo encabezado por el Obispo de Campeche, José Francisco González González, y el rector del Santuario, Jose Francisco Verdejo Aguilera.

La majestuosa procesión marítima, que tuvo lugar en las cristalinas aguas de Carmen, atrajo la atención de miles de personas que acudieron a rendir homenaje a la Virgen del Carmen. Según el reporte de Protección Civil municipal, se estima que la asistencia superó las 5 mil personas, entre carmelitas locales y devotos provenientes de diferentes estados de la República.

La imagen de la Virgen del Carmen fue recibida con fervor por los presentes, quienes participaron en una emotiva caravana de devoción, acompañando a la sagrada figura en su traslado desde el lugar de embarque hasta su casa en el Santuario Mariano Diocesano.

Durante el recorrido, se vivieron momentos de profunda emoción y religiosidad, reflejando el arraigo y la fe que la Virgen del Carmen inspira en la comunidad. Las calles de la isla se vieron adornadas con flores y mantas alusivas, mientras que cánticos y oraciones llenaron el ambiente de una atmósfera espiritual.

La celebración de la Virgen del Carmen es un acontecimiento trascendental para los habitantes de Carmen y sus alrededores, quienes año tras año se congregan para rendir tributo a su patrona y fortalecer sus lazos de fe y unidad.

El Santuario Mariano Diocesano acogió a la Virgen del Carmen en un emotivo acto religioso, donde los fieles se unieron en una comunión de amor y gratitud hacia la Virgen protectora de los marineros, los navegantes y todos aquellos que encuentran en ella un refugio en tiempos de tempestad.

Con esta hermosa muestra de fe, la comunidad carmelita reafirma su devoción a la Virgen del Carmen y consolida una tradición arraigada en el corazón de su gente, manteniendo viva la llama de la espiritualidad y la unión fraternal.