Mujer denuncia a su hijo por violar a su nieto

Imagina que un día vas y visitas a tu nieto y descubres que está siendo abusado por su padre biológico Héctor Tenorio Rodríguez, lo denuncias, interrogan al niño de seis años a pesar de todas las pruebas no lo vinculan a proceso y peor, el DIF le da los cuidados del niño a la familia paterna. Esta es la historia de Dioselina Zavala González y su lucha por la justicia

Historias del Poder Judicial
DIF entrega al infante a familia del agresor
Padre abusa de su hijo y abuela lo denuncia; no lo vinculan a proceso
Los testimonios de la mujer y del menor confirman la violencia sexual
Sanjuana Martínez

Periódico La Jornada
Domingo 13 de abril de 2025, p. 9
Fue el Día del Niño de 2023, cuando Dioselina Zavala González descubrió que su nieto de seis años con una discapacidad en el neurodesarrollo y de motricidad por encefalopatía, era abusado sexualmente por Héctor Tenorio Rodríguez, padre biológico del menor.

Dioselina, de 69 años, tenía sus sospechas desde antes, porque cuando venía desde Reynosa a visitar la casa de su hija Beatriz Morales Zavala de la colonia Portales, en la Ciudad de México, se percató de que su nieto dormía con su papá, en lugar de compartir habitación con su pareja.

El niño (con iniciales LTM) se dormía con su padre, algo que me pareció muy raro. Y el 30 de abril, siendo las 19 horas, escuché a mi nieto llorar muy feo y el niño se bajó el pantalón junto con su calzón y nos mostró que en su pompis izquierda tenía una mordida. Tenía unos dientes marcados en su glúteo. Dijo que lo había mordido su papá.

Indignada, la abuela preguntó a su yerno por qué, mientras la mamá del menor le dijo: tenías que hacer esto precisamente hoy. Héctor contestó con una sonrisa de manera cínica, sin decir nada, pero tampoco sin negarlo.

El niño luego le dijo a su abuela: mi papá es asqueroso. Esa expresión lapidaria se convirtió en una luz roja para Dioselina quien inmediatamente fue atando cabos de lo que en ese momento era sólo una hipótesis: “una mañana mi nieto se levantó y estaba desnudo, noté que sus testículos estaban hinchados, después cuando doblé su ropa vi que su bóxer tenía un agujero en el área del ano, lo cual se me hizo raro. El niño me dijo que le dolía, pero no quise preguntarle a mi hija. Luego, el 22 de junio, cuando regresé a su casa el pequeño seguía durmiendo con mi yerno y era medicado por las noches. Al despertar, mi nieto fue al baño y al limpiarlo me percaté de que tenía su ano con ‘rasguños’.”

Un secreto compartido

Sin perder más el tiempo, la abuela presentó el 23 de junio de 2023 una denuncia penal por violación equiparada en la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales, con la carpeta de investigación CI-FIDS/FDS-7/UI-FDS-7-03/00800/06-2023.

La testimonial del niño a la que ha tenido acceso La Jornada frente a la ministerio público Diana Palma Moreno, despejó todas las dudas:

“–¿Cómo se llama tu papá?

–Héctor.

–¿A qué juegas cuando están solos?

–Siempre hace cosas que no me gustan.

–¿Qué cosas?

–Me pica la cola y se toca o me toca las pompas (Fojas 18 y 19).

–¿Con qué te pica la cola?

–Con una inyección

–¿Cómo es la inyección?

–De color amarillo grande, yo me hago el dormido y lo hace antes de que venga mi mamá, ella va al tianguis a comprar fruta.

–¿Dónde estabas cuando Héctor te hizo eso?

–En mi casa, en el baño.

–¿Te duele cuando tu papá te pica la cola?

–Sí, mucho.

–¿Cuántas veces lo ha hecho?

–80 veces.

–¿Se lo has dicho a alguien?

–A mi mamá.

–¿Y qué dice tu mamá?

–Mi mamá le dice a Héctor que no me haga eso.”

El niño continúa contestando las preguntas en la entrevista:

–Mi papá me ha picado la cola así (el niño se pone su dedo atrás en sus pompis) en la cama, en la mañana porque siempre me cambio, me pongo a comer. Me ha picado 80 veces, con un martillo, me hizo pug (se pega en las pompis) … me aplasta con una almohada, siento que me lastima muy fuerte, me lastima así, (el niño se vuelve a pegar en medio de sus pompis), quiero a mi papá, pero quiero que se muera para que no me haga nada…”

En la medida en que van avanzando las entrevistas al menor, aumenta el tono de sus testimonios:

“Mi papá me metía su pilín por donde hago popó, en mi cola, me lastimaba, yo lloraba, le decía no me lo hagas y mi papá me decía te voy a empujar las nalgas y no quiero que le digas a nadie o te voy a hacer más duro…”

Añade: Eso era cuando mi mamá se iba al tianguis o cuando era de noche era cuando mi mamá estaba en el trabajo o iba de viaje o no me acuerdo si estaba dormida en otro cuarto de la casa de Portales. Fue en el cuarto, yo me dormía con mi papá y él me ponía viendo la almohada (el niño se recuesta boca abajo, diciendo así), entonces mi papá metió su pilín en mi cola varias veces, luego ya nos dormimos.

–¿Te acuerdas la primera vez que pasó eso que me estás contando?

–Yo no iba todavía a la escuela, fue después de que llegó Santa Clos, yo era más chiquito, el 25 de diciembre fue Navidad y fue al otro día fue cuando paso, era de noche, yo estaba en el cuarto y entonces papá me ponía viendo la almohada, me quitaba la ropa y metió su tilín en mi cola varias veces, yo lloraba porque me dolía, luego ya nos dormimos.

–¿Tu papá alguna vez te pidió que le tocaras alguna parte de su cuerpo?

–No, pero sí me besaba en la boca,me metía la lengua en mi boca”.

Complicidad materna

El dictamen de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, especialidad en medicina forense MED/009042/2023 fue contundente: ano con borramiento de pliegues, orificio anal con esfínter con tono disminuido. Datos clínicos compatibles con penetración de objeto romo de mayor diámetro del orificio anal.

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▲ Dioselina Zavala González denunció por violación equiparada a su yerno Héctor Tenorio Rodríguez. La jueza no lo vinculó a proceso porque la declaración del menor no fue videograbada.Foto La Jornada
Durante sus declaraciones el menor estuvo asistido por la sicóloga clínica Rita Guadalupe Rivera Martínez Cairo y la asesora jurídica publica Natalia Pamela Gonzalez Colín.

La antropóloga Paola Alcalá Almeida, emitió un informe contundente donde señala que los testimonios de la abuela y los del niño permiten confirmar la violencia sexual que experimentó por parte de su padre Héctor Tenorio Rodríguez.

La abuela cuenta que cuidó al niño desde que nació hasta los cuatro años y recuerda en entrevista que el niño era abusado desde que tenía 5 o 6 meses: “Su papá lo había dejado en la cama, y le veo bien las mordidas en sus muslos y las pompis, y le digo: ‘¿por qué mordiste al niño, Héctor?’, y me lo quita, ‘es mi hijo y hago con él lo que quiera’, y se encierra en la recámara con él, entonces le hablo a mi hija a Monterrey donde en ese entonces vivían y le digo ‘Bety, Héctor mordió al niño’ y me contesta, así como si no le hubiera dicho nada, hasta sonriéndose, y dice ‘Héctor ya sabe que no tiene que morder al niño’, así como si hubiera sido cualquier cosa”.

Alcalá Almeida determinó también que el niño experimentó maltrato físico: Es importante señalar que las mordidas pueden estar concatenadas con el abuso sexual.

El menor también sufrió maltrato sicoemocional. Su abuela recuerda cuando le ponía crema: el niño se acuesta en la cama y alza sus piernitas como si le fuera a poner un supositorio, de hecho él me dio a entender que su mamá le echaba crema en su anito.

Efectivamente, la antropóloga dice que Beatriz Morales Zavala le ponía crema a su hijo, porque estaba lastimado: Lo cual permite suponer que sabía que su pareja abusaba sexualmente del niño, pero ella no protestaba, justo por la condición de subordinación que tiene frente al agresor.

Pesadilla

A pesar de los testimonios, periciales, dictámenes y pruebas, la jueza Claudia Jimenez Teutli no vinculó a proceso a Tenorio Rodríguez, argumentando que las declaraciones del niño no fueron videograbadas por la ministerio público Palma Moreno.

La magistrada Rosalinda Sánchez Campos ratificó la no vinculación a proceso del padre. Y lo que es peor, Olivia Olvera Solano, del Sistema Nacional del DIF de San Francisco, por orden del coordinador jurídico Alan Ariel Ramírez Trejo, decidió darle los cuidados del niño a la hermana del agresor y mandarlo el 9 de octubre de 2023 a la casa paterna.

Mireya Morales Zavala, hermana de la madre del menor, dice que tienen un año y medio sin ver al niño: Lo mandan con sus abuelos paternos a una casa donde el papá agresor tiene llaves de esa casa y tiene su recamara intacta como si aún fuera soltero, obvio que el violador sigue viendo al niño y lo sigue abusando.

Dice que el reciente informe de la sicoterapeuta Martha Luna, que también obra en la carpeta de investigación, el niño declara que ha visto a su papá, pero la tía del menor dice que su sobrino miente: Las autoridades de la fiscalía, del Poder Judicial y del DIF han actuado con una negligencia tremenda, no han visto el bienestar del niño ni lo han protegido. Este caso es un claro ejemplo de impunidad y corrupción.

La abuela Dioselina está triste, llora por su nieto porque no lo ha vuelto a ver, las autoridades no le han permitido convivencias y aunque resulte paradójico, fue denunciada por su hija por sustracción de menores cuando se llevó al niño a declarar a la fiscalía y en febrero del año pasado el DIF renovó los cuidados temporales a la familia del abusador.

Le duele que su hija sea una cómplice y sea manipulada por el violador: lo increíble es que el DIF habiendo todo contra el padre, entregue al niño a la familia paterna. El padre agresor no ha perdido la patria potestad por increíble que sea y anda libre como si nada.

Añade: “a veces me derrumbo, me duele el alma saber que el niño sigue sufriendo. Me pregunto si hice lo correcto. Le quité su casa, sus juguetes, él en su inocencia era feliz. El sacerdote me dice que hice lo correcto al denunciar para que esto no siga pasando. Y yo le pregunto, ‘¿dónde estaba Dios cuando le hizo eso a mi nieto?’, ‘es el hombre y su mente enferma’, me contesta. Me consuelo y vuelvo a lo mismo. ¡Qué experiencia, Dios mío!”, dice llorando.

Y concluye: Hago un llamado a las máximas autoridades, necesitamos que cambien leyes y protejan más a las infancias. Los niños están desprotegidos. Y la autoridad judicial considera estos hechos como delitos de oscuridad y determinan que no hay delito. Mi nieto es un inocente, es un angelito, pido justicia, justicia. Fiscalía CDMX DIF San Francisco del Rincón Citlalli Hernández Mora Claudia Sheinbaum Pardo Bertha Alcalde Luján

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