Prepotente, arrogante y distante fue como llegó el Ingeniero Agrónomo Octavio Romero Oropeza a las instalaciones de la Plataforma E-Ku-A2, a realizar una “inspección y evaluación de daños” un viejo refrán dice que después del niño ahogado se tapa el pozo, sin embargo, en este caso la falta de interés en dar mantenimiento a las plataforma y el solicitar presupuesto para ejercer, están poniendo en riesgo a más trabajadores.
Desde el inicio de su administración al frente de Petróleos Mexicanos, ORO ha demostrado su apatía, desconocimiento e incapacidad, esto ya ha cobrado vidas y expuesto a miles de trabajadores, no sólo a la pandemia sinó también a sufrir accidentes por la falta de mantenimiento.
El pasado domingo la explosión en la plataforma Ku-Alfa, puso nuevamente en jaque al agrónomo quien desde la comodidad de su escritorio se limitó a mandar a su equipo de comunicación social a emitir un escueto comunicado en el cual solo buscaba excusarse por lo sucedido, cuando la indignación de los familiares de las víctimas.
PEMEX, no se necesita simulaciones de atención, se requiere de seriedad y presupuesto, cosas de las que carece Romero Oropeza, a quien los trabajadores no le importan.
Para muestra un botón, derivado de la negativa por parte de la administración de llegar a un acuerdo contractual los trabajadores involucrados en el accidente serán afectados en sus percepciones e indemnizaciones, es decir, aparte de haber sufrido daños físicos también serán afectados económicamente.
Aunado al desastre que tiene en plataforma Romero Oropeza no ha podido garantizar a los trabajadores petroleros atención médica adecuada y básica en las unidades médicas pertenecientes a Petróleos Mexicanos, uno de los afectados durante la exploción fue trasladado del hospital ubicado en Villahermosa Tabasco al Hospital de Picacho en la CDMX, esto ya que no se contaban con medicamentos y equipo para tratar a personas con quemaduras.
PEMEX en manos de Octavio es una bomba de tiempo que lamentablemente está explotando poco a poco dejando una estela de dolor y muerte a su paso.
