Un joven denunció a la aerolínea Volaris por discriminación y exige la reparación del daño luego de que la compañía se negara a contratarlo por padecer VIH, según explicó este lunes Armando Uri durante una protesta.
“Imagínate ser una persona que se preparó con mucho esfuerzo para que Volaris llegue y te diga que no te puede contratar porque tienes VIH y lo haga además cruelmente porque invade tu privacidad“, dijo Uri, de 31 años.
El joven cuenta que en 2017 acudió a un reclutamiento que ofertó Volaris para el puesto de sobrecargo de aviación por lo que tuvo que someterse a las pruebas que pide la empresa como parte del proceso.
Estos exámenes, dijo, incluyeron análisis de sangre. Sin embargo, nunca le detallaron que le harían la prueba de VIH y sífilis.
“Dos semanas después, Volaris me envió un correo electrónico en el que daba por concluido mi proceso”, afirmó.
Armando detalló que se sintió discriminado debido a que contrataron a otras nueve personas que se habían postulado en el mismo proceso que él. “Al único que no contratan es a mí, cuando había superado todos los filtros y había sido el mejor promedio de mi generación”, apuntó.
La aerolínea remitió a un comunicado emitido en enero, en el que la empresa rechaza la denuncia de Armando Uri.
En dicho documento, Volaris afirma que “las razones por las cuales no se concretó su contratación radican en otras muy distintas a las que él asegura, relacionadas principalmente con aspectos técnicos profesionales propios de la labor y puesto al que aspiraba”.
No obstante, Jessica Gonzáles Hermosillo, abogada de Uri, dijo que la razón que dio Volaris para no contratar a Armando fue que “no tenía cédula, lo cual es totalmente falso”.
Por ello, en 2019 Armando decidió acudir al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) quien realizó una investigación en la cual Armando se enteró que en Volaris le hicieron la prueba de VIH y de sífilis.
En octubre de ese año la Copred emitió una resolución en la que determinó que sí hubo discriminación por parte de la compañía.
“Meses después decido demandarlos por daño moral porque hay violación a mi privacidad y derechos”, señaló Uri.
Armando denunció que Volaris actualmente está evadiendo una resolución judicial que impuso un juez para que inscriban la demanda en la Bolsa Mexicana de Valores como un evento relevante.
“Y lo han estado dilatando, además de mi acceso a la justicia pronta y expedita”, refirió.
Señaló que su caso debe servir para que no se sigan cometiendo este tipo de atropellos a las personas con orientaciones sexuales distintas, que sufran alguna enfermedad como VIH o que estén embarazadas.