No es un triunfo que tengamos el menor número de casos del sureste, acotó.
No obstante que Campeche es la entidad de la región sureste con el menor número de contagios por COVID-19, el gobernador Carlos Miguel Aysa González insistió en su llamado de aplicar con mayor rigor el confinamiento domiciliario y las medidas preventivas, pues la etapa de mayor riesgo está por enfrentarse.
El mandatario estatal subrayó que no es para alardear ni considerar como triunfo el que Campeche registre el menor número de enfermos y fallecidos a causa del coronavirus en el sureste, ya que, aunque es sumamente difícil por la rapidez en que se propaga el virus, lo deseable es que no hubiera ni una sola infección ni deceso.
Aysa González reconoció que desde que se alertó del surgimiento de la pandemia, la población ha respondido con prontitud a la convocatoria de prevención, y las autoridades de los tres órdenes de gobierno -con base en disposiciones técnicas- han trabajado coordinadamente en la toma de decisiones desde el pasado dos de marzo, cuando justamente hace dos meses se instaló en sesión permanente el Comité Estatal de Seguridad en Salud.
“Esta contingencia ha conllevado a un profundo cambio en la forma de convivencia social, laboral y familiar, por ello reconocemos la forma tan responsable y madura con que gran parte de la población ha actuado y ayudado a que en el estado el número de casos de contagio no se haya disparado como en otros lugares vecinos”, acotó.
Persistió en que es muy importante que la gente siga acatando las recomendaciones e incluso las aplique ahora con mayor rigor, debido a que en los próximos días se proyecta llegar al pico de la enfermedad y de ahí, comenzar a aplanar la curva si se siguen de forma rigurosa los llamados a quedarse en casa, lavarse las manos de manera frecuente, mantener sana distancia, aplicar el estornudo de etiqueta y usar cubrebocas.
Aseguró que seguirá coordinando el trabajo conjunto entre las autoridades federales, estatales y municipales con el objetivo de proteger a la población, reducir los riesgos de manera generalizada y lograr que el panorama del coronavirus en el estado se mantenga estable y no se salga de control.
