1. Mantén tus datos del RFC actualizados
Para presentar tu declaración anual, o bien, realizar algún trámite a través de la página del SAT es indispensable que cuentes con tu contraseña del RFC y la famosa e.firma, pues con estos datos podrás comprobar tu identidad para firmar documentos de manera electrónica. Es importante mencionar que la e.firma tiene vigencia de cuatro años, por lo que se deberá de tener presente la fecha de renovación. Por otro lado, en caso de que cambies de domicilio fiscal, tendrás un lapso de 10 días posteriores a la fecha de dicho cambio para notificar al SAT y realizar la actualización.
2. Tener los documentos en orden
Para ser un adulto responsable que paga sus impuestos, es importante que lleves un registro de tus gastos e ingresos, pues aunque el sistema del SAT suele precargar la información para determinar el impuesto a pagar, hay veces que olvida aplicar ciertas deducciones. Si los datos precargados no coinciden con los tuyos, es importante agregar de manera manual la información faltante y por supuesto, acercarte a un especialista.
3. Asegúrate que tu opinión del cumplimiento sea positiva
La opinión del cumplimiento es un reporte generado por el SAT que presenta de manera instantánea si estás al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, es decir, válida que estés declarando los impuestos en tiempo y forma. Este documento sirve para solicitar créditos y estímulos fiscales, contrataciones, ser proveedores de grandes empresas, trámites relacionados al comercio exterior, entre otros.
4. Activa tu buzón tributario
El buzón tributario es el medio oficial por el cual el SAT te podrá enviar notificaciones sobre devoluciones de impuestos, solicitudes de trámites y actualizaciones sobre tu situación fiscal. Para activarlo únicamente necesitas tu RFC, contraseña y un correo electrónico. Si no activas tu buzón tributario, o usas datos fiscales para darte de alta, podrás hacerte acreedor a una multa entre tres mil y nueve mil pesos.
5. Acércate con un especialista
Tu mejor aliado en la vida adulta, además de un Riopan y una buena copa de vino, es un buen contador. Ellos, son expertos en materia fiscal, así que te ayudarán a prevenir y solucionar cualquier cuestión relacionada con el control de gastos, pago de impuestos, desarrolla estrategias de crecimiento, llevar la nómina, ayudarte con los pagos del imss, Infonavit, Afore; y, por supuesto, cumplir con las obligaciones en tiempo y forma.
