Los precios del petróleo se estabilizaban tras haber caído durante la víspera, ya que la preocupación por la escasez de la oferta le proporcionaba apoyo, y compensó el golpe que supuso para la confianza el recorte de la calificación crediticia del gobierno estadunidense.
Los recortes de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), que se espera que se mantengan en la sesión del viernes, han ayudado a la subida del petróleo.
Los futuros del petróleo Brent subían 2 centavos, a 83.22 dólares el barril, recuperándose de su inicial baja. El West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos cedía 9 centavos, o 0.1 por ciento, a 79.40 dólares.
Ambos referenciales tocaron el miércoles sus máximos desde el 17 de abril, pero cerraron con una caída de 2 por ciento tras la rebaja de la calificación de EU. Algunos analistas consideraron exagerada la caída.
“Todavía se espera que los inventarios petroleros se hundan en los próximos meses”, declaró Tamas Varga, de la correduría PVM. “El desplome de ayer tiene toda la pinta de ser una reacción exagerada y el orden debería restablecerse en un futuro próximo”.
La agencia de calificación Fitch bajo esta semana la principal calificación crediticia de Estados Unidos, mostrando un deterioro fiscal previsto, así como una elevada y creciente carga de la deuda pública. El recorte afectó al apetito por el riesgo de los inversores, presionando a la baja al petróleo y a las bolsas mundiales.
Los inventarios petroleros estadounidenses bajaron a 17 millones de barriles la anterior semana, la mayor caída registrado desde 1982, así lo informó la Administración de Información de Energía (EIA).
El Banco de Inglaterra alzó las tasas de interés de 5 por ciento a 5.25 por ciento, su máximo en 15 años, ya que la inflación continua siendo la más elevada de las principales economías del mundo. La decisión se ajusta a las previsiones.