La Secretaría de Marina y las empresas navieras acordaron la instalación de áreas de fondeo en las costas del Golfo de México donde los barcos y buques estén seguros de ataques de piratas.
Este acuerdo se da luego de que la Semar y el gobierno de Estados Unidos advirtieron del aumento de robos a embarcaciones particulares y de Pemex en las aguas del Golfo de México, en especial a la altura de Campeche.
Tras el aumento de los ataques de piratas, ambas partes comenzaron pláticas para definir una estrategia contra los robos a embarcaciones. El resultado fue establecer un perímetro de seguridad en la sonda de Campeche, Dos Bocas, Tabasco y Veracruz, principales puntos de carga y descarga de combustible para Pemex y otras empresas.
“Teníamos por ejemplo embarcaciones que no tenían contrato con Pemex para quedarse en los muelles porque el quedarse en el muelle significa tener que pagar, salían a fondearse donde ellos consideraban y es cuando los atracaban”, señala la Semar.
El 24 de abril pasado, el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, acusó a empresarios y concesionarios de la marina mercante de ser omisos y permitir la colusión en los atracos que se han registrado contra barcos en altamar.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Secretario reconoció omisiones por parte de la Armada de México en el combate de robos en alta mar y afirmó que quienes realizan robos en las embarcaciones, tardan apenas unos minutos en concretar el delito, ya que los equipos son casualmente colocados en cubierta.
Por ello dijo se reuniría con empresarios para detallar la forma en que se resguardará a buques y embarcaciones. A partir de estas declaraciones, la Marina reforzó la seguridad en la Sonda de Campeche y Dos Bocas, donde detectó robo de combustible y trasiego de combustible en la mar.
La semana pasada, el Departamento de Estado estadounidense, a través de su embajada, actualizó la Alerta de viaje para México en la que pide a sus ciudadanos evitar viajes marítimos en la bahía de Campeche y el sur del Golfo de México, debido a la alta presencia de integrantes de la delincuencia organizada.
“Se conoce que grupos criminales armados han atacado y atracado navíos comerciales, plataformas petroleras y barcos petroleros en la bahía de Campeche y en las áreas del sur del Golfo de México”, advierte la Alerta de viaje.
Luego de estas advertencias, la Marina llevó a cabo una reunión con capitanes de buques, armadores, donde se acordó establecer estas áreas de fondeo que estarán resguardadas las 24 horas del día por embarcaciones de la Semar.
“Se ha disminuido mucho el robo de embarcaciones, estamos haciendo recorridos por toda la costa con el personal de Infantería de Marina tanto por tierra y por mar, se han decomisado varias embarcaciones menores que no traen nombre, no tienen de quiénes son ni nada por el estilo” refiere la Marina.
“Incluso hemos detectado que hay embarcaciones que su permiso lo tienen repetido dos o tres veces, hemos agarrado o inspeccionado alrededor de 40 a 50 embarcaciones y la mayoría de las veces le damos de 40 a 70…, 48 a 72 horas para que vayan a las capitanías de puerto y regularicen su situación” dijo el almirante Secretario de Marina al presentar una radiografía de la situación que se vive en alta-mar en estos tiempos.
De acuerdo al Departamento de Transportación Marítima de Estado Unidos, se conocen al menos 20 buques pesqueros y 35 plataformas petroleras y buques de suministro en alta mar que han sido blanco de piratas y ladrones armados desde enero de 2018 en la Bahía de Campeche
En el informe de Estados Unidos se señalan ataques con armas de fuego, lesiones de la tripulación, toma de rehenes y robo. Al menos cinco de estos ataques ocurrieron en abril de 2020, detalles que se proporcionan en el informe de la Oficina de Inteligencia Naval del 30 de abril de 2020 de la Amenaza Mundial al Transporte (WTS).
Advierte que los piratas que atacan la infraestructura y los buques en alta mar en esta área generalmente operan en pequeños grupos de entre cinco y 15 individuos a bordo de varios barcos.
Por lo general, emplean pequeñas embarcaciones con casco de fibra de vidrio, de apariencia similar a las embarcaciones de pesca artesanal locales para así cometer los robos.