Los casos de Covid 19 que han tenido un incremento en el último mes, ha originado una nueva oleada de contagios, que dejó como consecuencia el cambio de semáforo epidemiológico en color naranja, lo que derivo de nuevas disposiciones sanitarias que obligan a los comercios en este caso los dedicados a la venta de alimentos a reducir su capacidad en un 25%.
Fernando Arcos Metelín, jefe de meseros del restaurante Cabaña la Isla, aseguró que han limitado los espacios y retirado algunas mesas, esto para poder cumplir con las nuevas disposiciones sanitarias.
El sector ha reforzado aún más sus medidas, incluso se ha reducido el número de mesas y marcarlas para que los comensales conozcan cuales pueden ser ocupadas y otras no, estas que también sirven de división para guardar la sana distancia.
Continúan con las medidas básicas como el checado de temperatura al ingresar al local, la aplicación de gel antibacterial o el lavado de manos, además que ahora el personal ocupara caretas extras y al cubre bocas de manera obligatoria.
El sector busca acatar todas estas medidas y con esto evitar el cierre total de las actividades, luego de haber permanecido cerrado por un año, lo que originó que muchos espacios no lograran de nueva cuenta abrir sus puertas al público.