Ivonne y Sarahí reaparecieron en noticiero nacional para dar su versión de los hechos la noche de la desaparición de Debanhi, que condujo a su muerte y posterior hallazgo en una cisterna en un motel de Nuevo Léon.
Aseguraron que “nunca quisimos que pasara esto” y explicaron que no hablaron antes por miedo y porque las amenazaron de muerte, por lo que tampoco asistieron al velorio.
Sarahí conocía a Debanhi desde hace cuatro meses, mientras que Ivonne la vio por primera vez el 8 de abril que salieron por la noche.
Narraron que estuvieron en un par de fiestas, hasta que, en la última, “se la querían llevar unas personas que vieron a Debanhi ya tomada”, y según Sarahí, les dijo “ella viene con nosotros, se va a ir con nosotros”.
“Cuando bajan a Debanhi, ella corrió hacia el baño de hombres. Se metió ahí. No quiso salir, se puso necia, que la dejemos ir, que sus papás eran abogados, que nos pagaba dinero para que la dejáramos ir”, contaron.
Cuentan que la joven entonces se metió a la alberca y después de salirse, Sarahí quiso calmarla, pero Debanhi empezó a discutir y dar manotazos e incluso agredió a alguien que intentó tranquilizarla.
Las amigas llamaron al taxista para dejar la fiesta, pero Debanhi no quiso irse con ellas y pidió que la dejaran sola.
“Si ella no quería que la ayudáramos, lo mejor era que se fuera”, afirmaron y aseguraron que como a las cuatro de la madrugada le pidieron al conductor que la dejara con bien.
Añadieron que el taxista les mandó la foto de cuando ella se bajó y pidió que fueran por ella, pero como dijeron que como “no pudieron regresarse” se metieron a su cuenta de red social para buscar algún familiar.
Sarahí e Ivonne contaron que debieron cerrar sus redes pues una prima de Debanhi las difundió, así como su información personal; dijeron que las conversaciones que circulan en internet son falsas y tienen miedo de que alguien les haga daño
