De un posible infarto murio Nicolás Valladares López dentro de la ambulancia 053 de la Cruz Roja que llegó a la puerta de Hospital de Zona número 4 del Instituto Mexicano del Seguro Social en punto de las 4 de la tarde de este viernes.
Fue declarado muerto por los paramédicos de la benemérita institución y la unidad se quedó en la calle 41-B entre calle 20 y 22 de la colonia Centro en espera de indicaciones, destacando que en esta ocasión no llegaron los peritos de la Vicefiscalia de Justicia y se envió a los trabajadores de la empresa funeraria Acal, ya que se consideró que el paciente representaba un riesgo, pues uno de los cuadros que presentaba era la dificultad para respirar y de acuerdo con el triaje del IMSS toda persona que este problema se considera como posible caso de Covid-19.
Familiares del occiso señalaron que no padecía este virus, la dificultad para respirar se debía a su dolor de pecho debido al ataque cardíaco, pero en el IMSS no lo consideraron así y se dio el aviso a la empresa funeraria para que ellos se lo llevaran y lo más seguro es que quieran cobrarles el costo de la incineración, que ronda en los 18 mil pesos y que ellos no tienen para cubrir en estos momentos.
Personal de la guardia Nacional resguardaron en todo momento el lugar donde quedó la ambulancia de la cruz roja hasta que el cuerpo del hoy occiso fue traspasado de la unidad de emergencia a la carroza de la funeraria para que este fuera llevado directamente al crematorio en las instalaciones del panteón nuevo y fuera incinerado.
