Director General de Petróleos Mexicanos:
Aprovechamos para enviarle un cordial saludo a través de la presente misiva, así como manifestarle nuestra inquietud y gran preocupación por la poca importancia que la Alta Dirección de esta Institución a su cargo le está dando a la problemática y emergencia generada con motivo de la epidemia de carácter mundial por el Virus COVID-19.
Su decisión de mantener al personal, tanto de confianza como sindicalizado, en funciones y operación, acudiendo a las instalaciones que integran todos los edificios del Centro Administrativo de Petróleos Mexicanos, sin tomar en consideración la emergencia de que se trata, sin haber sanitizado ni siquiera los elevadores que utiliza el personal; resulta por demás irresponsable y denostable a la valía del personal y nuestras familias, soslayando incluso, nuestros derechos básicos como seres humanos.
Tristemente observamos que, tanto usted, como el grupo que integra la Alta Dirección, han olvidado de algo importante, y del cual nos permitimos recordarle: antes de nuestra profesión y nuestro carácter y compromiso con la Empresa como sus trabajadores, somos seres humanos que no debemos ni podemos estar expuestos a esta situación de contagio por COVID-19, que de antemano reconocemos es una cuestión de salud pública.
Por ello, queremos expresar a usted como Director de esta Empresa Productiva del Estado que su poco interés, indiferencia y estulticia ante la situación de emergencia, que por obviedad pretende minimizar, transgrede a todas luces a nuestro derecho a la vida consagrado en el Artículo 1 de nuestra Carta Magna, el cual, a letra dice: “Reconoce y Garantiza el derecho a la vida, desde su primer instante de su existencia, como el primero y anterior a cualquier otro derecho”.
Los Petroleros no somos inmunes a un virus por gracia de Dios, por ello, queda a todas luces bajo su responsabilidad y la de los altos Directivos de esta Empresa, las consecuencias tanto personales como familiares que puedan derivarse por un posible contagio, incluyendo los decesos que se puedan ocasionar.
Reiteramos a usted que, es indispensable, se tomen a la brevedad todas y cada una de las acciones necesarias para resguardar nuestra integridad y salud como trabajadores petroleros y, consecuentemente, el de nuestras familias que dependen de nuestro trabajo.
Señor Director, no olvide, además, que el Artículo 6 de nuestra Constitución el derecho básico de la libertad fundamental de expresión de las ideas.
Nosotros los petroleros no somos responsables de esta epidemia de COVID-19, y esperamos ser escuchados, considerando estos argumentos, para que prevalezca la premisa de que Petróleos Mexicanos es una empresa socialmente responsable, y que en sus decisiones, quepa la cordura y sensatéz que requiere un mando como el que usted ostenta.
POR NOSOTROS LOS PETROLEROS Y POR EL DERECHO A LA VIDA.
Favor de difundir.
Gracias
