Iniciemos definiendo el concepto de vocación; el cual se entiende como la disposición que tiene cada persona para llevar a cabo una actividad, un oficio o una profesión. Se puede afirmar que es la tendencia que posee una persona hacia ciertas actividades, y se muestra desde temprana edad.
La vocación se piensa que es algo interno, que nos motiva hacia una determinada actividad específica, la cual realizaremos con entusiasmo y éxito. Cuando las personas piensan que la vocación se puede “encontrar” de manera mágica, como si se buscara un tesoro escondido, esta búsqueda se transforma en una misión desesperada, contra el tiempo, que puede llegar a ser muy estresante.
Partiendo del origen de los términos, etimológicamente vocación (de vocare, acción de llamar) significa el sentirse llamado hacia un determinado destino, que se manifiesta hacia lo que te llama la atención. Son aquellas cosas que cuando las haces, las haces con gusto, te agradan y las realizas con pasión.
José Mallart entiende por vocación, el sentirse llevado a realizar una determinada actividad, obedeciendo a impulsos internos que le invitan a la expansión de su vida en aquel sentido. La vocación es un impulso y una tendencia personal hacia un trabajo, carrera o acción. Se forma con el tiempo, influida por las vivencias y el entorno en el que nos desenvolvemos.
La vocación en las personas consiste en identificar aquello que nos interesa, que nos apasiona, en describir para que hábiles somos, lo que contribuye a lograr un mejor desempeño laboral y una satisfacción personal al realizar nuestras actividades.
Los estudiantes que hacen aquello que les entusiasma están más motivados, ponen más atención y por tanto mejoran su rendimiento y sus calificaciones.
Solo tú puedes descubrir tu tesoro, “llamado vocación”, para lograrlo pon atención a lo siguiente:
• Descubre lo que te hace único: Es todo lo que soy, todo lo que me conforma, mi personalidad que hay dentro de mí, es el autoconocimiento, haciendo un análisis profundo y honesto.
• Conoce tus intereses: Son tus actividades favoritas y son las que te apasiona hacer.
• Identifica tus aptitudes: Qué cosas se te facilita realizar.
• Analiza tu desempeño escolar: Qué materias te gustan, cuáles se te facilitan. Eso que te gusta, relaciónalo con diferentes profesiones.
• Pregunta: El consejo y experiencia de personas mayores que ya hayan pasado por lo mismo o profesionales de orientación vocacional.
• Investiga: si quieres estudiar algo en particular, investiga que opciones académicas tienes y cuáles existen en el mercado laboral.
• Esfuérzate por tu sueño: No te guíes por lo que te digan los demás. ¿Tienes un propósito? Lucha por ello y esfuérzate para conseguirlo. No inviertas tu tiempo para ganar dinero únicamente haciendo algo que no te gusta.
Existe un estrecho vínculo entre vocación y profesión, que en ocasiones creemos que es lo mismo, sin embargo, existen diferencias. La vocación es como un llamado de nuestra propia voz hacia lo que nos llama la atención, es un punto de partida para lograr lo que queremos en el mundo.
La profesión es un servicio necesario para la sociedad, tiene poder e influencia social, ya que satisface sus necesidades, requiere de una formación especializada, se rige por un código ético, requiere autorregulación y autonomía en la toma de decisiones.
En general el ser humano elige sus fines y organiza la ruta de su vida con el anhelo de alcanzar una profesión, contar con trabajadores que desempeñen su labor por vocación profesional es fundamental para garantizar su grado de compromiso y la rentabilidad empresarial, por eso es importante tener vocación.
Podemos concluir, que la vocación es un tesoro y cada persona tiene el suyo. Se construye con el tiempo, influida por el entorno donde nos desenvolvemos, las experiencias que vamos adquiriendo a lo largo de la vida, nuestra madurez y la comprensión de nuestra realidad.
Tiene una íntima relación con tus intereses y aptitudes. La vocación no se inventa, se descubre es algo personal, cuando lo descubrimos y lo ponemos en práctica, le damos sentido a nuestra vida.
Es un llamado interno y nos presenta un sin número de posibilidades de aquello a lo que nos podríamos dedicar y está relacionada con el afecto, los gustos, el uso del tiempo libre y las inteligencias que nos potencializan como personas y nos motivan a elegir lo que queremos ser y a lo que nos queremos dedicar, y puede ser una fuente de riqueza, de productividad económica extraordinaria.
Encontrar tu vocación le da sentido a tu trabajo y a tu vida.