La escena sucedió el pasado 20 de noviembre: tres activistas de Femen se adentran en la madrileña Plaza de Oriente por la calle de Felipe V. Son las 12.40. Y las tres mujeres, que se despojan de los abrigos y muestran sus torsos desnudos, avanzan decididas a protestar contra la concentración franquista convocada en ese punto de la capital en homenaje al dictador Francisco Franco. Como cada año. Sin embargo, efectivos de la Policía Nacional las interceptan a los pocos segundos. Entonces, en ese momento de la detención, uno de los agentes agarra por detrás a una de ellas y le “aprieta sus senos con ambas manos”, como captó un fotógrafo de la Agencia Efe, según consta en la querella admitida a trámite por un juzgado de Madrid, que ha citado a declarar al policía este próximo jueves por un delito de abuso sexual.
“Es la primera vez en la historia de Femen España que una activista interpone una querella contra un funcionario policial por abusos sexuales durante la detención”, explica Endika Zulueta, abogado del colectivo: “Nunca, hasta ese día, habían sufrido abuso sexual alguno durante las detenciones en los múltiples actos que han protagonizado, el último en las puertas del Senado”. La querella insiste en que el agente cogió a M. A. M. por detrás, “apretándole sus senos con ambas manos, lo cual era obviamente innecesario para la detención”. Según remacha la denuncia, el policía “abusó de su situación de superioridad, sirviéndose de su condición de agente de la autoridad”.
Desde hace años, grupos franquistas se concentran en la Plaza de Oriente el 20 de noviembre, en homenaje a Francisco Franco, que falleció ese día de 1975. A la cita no faltan tampoco activistas de Femen, que se contramanifiestan en repulsa al dictador. Este 2022, según la querella, la acción “simbólica y pacífica” consistía “en gritar [la proclama] ‘al fascismo, ni honor, ni gloria’; y, como es seña de identidad de este colectivo, utilizar el cuerpo, mostrando sus reivindicaciones en el mismo”. “Esta acción se ha ido repitiendo durante varios años en el mismo lugar y siempre ha sido interceptada por la Policía”, apunta la denuncia, que añade: “Es obvio que este año la Policía preveía la acción y estaba preparada para abortarla desde un principio”.
Las tres mujeres quedaron en libertad tras ser identificadas por la Policía. A los pocos días, la afectada presentó una querella contra el agente, que el Juzgado de Instrucción 11 de Madrid admitió a trámite el pasado 19 de enero. A continuación, el magistrado citó a declarar a los protagonistas. El instructor ha fijado para este miércoles los interrogatorios de la activista de Femen y del fotógrafo de Efe; y, para este jueves, el del agente.