By: Ángel Islas Reyes
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Como resultado de la pandemia por covid-19 en el mes de marzo del 2020, los Gobiernos a nivel mundial implementaron una serie de acciones enfocadas a disminuir los contagios y con ello las muertes, afectando las actividades económicas en diversos ámbitos incluida la industria petrolera, en la que se suspendieron los programas de capacitación en modalidad presencial.
El confinamiento de la población en sus hogares y la suspensión de actividades académicas en todos los niveles educativos, corresponden a algunas de las medidas tomadas para contrarrestar los efectos del covid-19.
En la industria petrolera y en otros sectores de la población se suspendieron los programas de capacitación que se desarrollaban de manera presencial.
Derivado de lo anterior, fue obligatorio recurrir a diversas estrategias educativas empleando la tecnología como un mecanismo para compensar la capacitación presencial, siendo necesario rediseñar y orientar la capacitación presencial hacia una capacitación a distancia.
Esta estrategia se planteó para dar respuesta inmediata y temporal, lo que ha obligado a hablar de ésta como Educación Remota de Emergencia, término propuesto por Hodges et al (2020) para diferenciarla del tipo de instrucción que se da en condiciones normales.
Esta situación ha representado un gran desafío y al mismo tiempo una oportunidad de transformación del proceso enseñanza-aprendizaje, buscando un mecanismo que pudiera ser implementado de manera inmediata y continuar con la capacitación ya que ésta además de la importancia que tiene en la formación de la persona, representa un compromiso contractual.
Entonces para no afectar la actualización del personal e incurrir en alguna sanción económica o administrativa, se recurrió a una estrategia educativa, en la que se ha empleado la tecnología como un mecanismo para compensar la capacitación presencial; apoyándose en una plataforma de comunicaciones como lo es Teams, la cual permite además de impartir capacitación, realizar reuniones virtuales, compartir archivos, realizar llamadas, entre otros.
Lo anterior ha representado un verdadero reto, porque se ha tenido que adecuar los recursos de aprendizaje originalmente diseñados para capacitación presencial y hacerlos funcionar en la capacitación a distancia.
Se ha dado solución a una problemática empresarial originada por la pandemia. Esta nueva estrategia rompe con los esquemas tradicionales de enseñanza, ya que el rol del maestro cambia, de ser un transmisor de conocimientos a un facilitador o mediador entre los contenidos y los alumnos sobre la manera de acceder a recursos de información
Actualmente se presentan nuevos retos, como es el de disponer de una infraestructura suficiente y de calidad tanto de equipamiento como de la red de telecomunicaciones o la red Wifi que tiene que ser potente y estar disponible desde cualquier parte de la Institución para el desarrollo de actividades de capacitación. Evidentemente han sido experiencias con limitaciones y debilidades, pero también con potencialidades.
Apoyar el desarrollo de los programas de capacitación en la modalidad a distancia o virtual, se constituye como una estrategia de transferencia de conocimientos.
