Resulta criminal el actuar de algunos funcionarios de Petróleos Mexicanos en Ciudad del Carmen ante la pandemia del Covid-19, por lo que hay familiares de trabajadores que se han contaminado que podrían presentar denuncias penales por la irresponsabilidad de estas personas al mantener a todo su personal laborando normalmente cuando desde el año pasado por disposiciones oficiales se ordenó el trabajo desde casa o realizar roles de guardia que no expongan a lo más valioso que tiene una empresa, cómo es su personal.
Desde la semana pasada venimos dando cuenta del notable incremento de casos de Covid-19 en las diferentes áreas de la empresa, cómo en el caso de Exploración, en el edificio de la calle 33, en donde hasta la fecha en una misma oficina han resultado contaminados 8 trabajadores, de los cuales uno ya falleció, del cual tenemos plenamente documentado, pero por respeto a sus familiares no lo mencionaremos.
Derivado de los acontecimientos de contagio que actualmente se están registrando y que pone al borde de la muerte a muchas personas y que además está dejando una serie de secuelas en deterioro de la salud de los trabajadores, por lo menos un par de casos se están documentando para presentar demandas penales en contra de servidores públicos inconscientes e irresponsables que siguen dando pauta a la proliferacion del virus.
La pandemia no es un juego o cuestión de ocurrencia, en donde está de por medio la vida de seres humanos, ponemos como ejemplo el caso de la GTDH en donde los jefes han instruido a su personal que todos tienen que llegar de manera presencial a sus oficinas de la calle 33, con los horarios normales, como si no pasará nada, por lo qué hay quienes ya están preparando denuncias anónimas ante el Órgano Interno de Control de Pemex, ante la indolencia y la irresponsabilidad de los jefes, en donde se pasan por el “arco del triunfo”, las disposiciones del Ing Marcos Herrerías Alamina, Director Corporativo de Administración y Servicios, del 14 de abril pasado, mediante oficio DCAS-608-2021, el cual señala que deben aplicarse medidas de cuidado y protección del personal por lo menos hasta el 30 de agosto próximo, disposición que ha quedado en la basura, en donde existe una marcada preocupación de trabajadores y familiares, quienes aseguran no negarse a trabajar, pero desde casa o con turnos escalonados con escaso personal y los debidos cuidados.
De igual forma, se preguntan dónde está la Comisión de Seguridad e Higiene de Pemex, ya que sigue en forma desmedida la ola de contagios en todos los edificios de Pemex en Ciudad del Carmen, la cual es una cruda realidad, ya que con esa mente mediocre y obtusa que tienen esos jefes arbitrarios, no quieren ver la realidad que tienen en frente, en donde están viendo la dimensión de la enfermedad y siguen exponiendo a su personal, como ocurrido en el Edificio Cantarell de la calle 25, para ser más exactos, en la Oficina del Ing. José Manuel Gomez Leon, Subdirector de Administración Patrimonial Marina, en donde salieron contagiados 8 trabajadores, algunos de ellos hospitalizados muy graves, como un trabajador de nombre Juan de Dios, quien hoy se debate entre la vida y la muerte, cuando de manera oportuna y responsable pudieron evitarlo tomando acciones de prevención que cuiden y protejan la salud y la integridad de los propios trabajadores.
De acuerdo a comentarios de los propios vigilantes del edificio Cantarell de la calle 25, la negligencia e irresponsabilidad del jefe del PACMA, el Ing. Francisco Ribera, tiene incluso trabajando por horas a una señora embarazada, con notable avance de gravidez, lo que represente un atentado en contra de la trabajadora y de su bebé en gestación.
Como ya es costumbre, Petróleos Mexicanos oculta y manipula la información para no ventilar la realidad sanitaria que se vive en su interior, pues los casos en otras instalaciones en tierra siguen a la orden del día, como en el Km. 4.5, en el Helipuerto, en el muelle de Laguna Azul, en donde el personal de intendencia son quienes más han pagado las consecuencias al salir contagiados de Covid-19, sin que nadie haga nada al respecto.
De lo que está sucediendo en las instalaciones costa afuera, ni se diga, el comentario generalizado es un rebrote impresionante que tiene al borde de la muerte a un sin número de trabajadores de Pemex y de compañías a su servicio, por lo que resulta urgente la intervención inmediata de la autoridad federal.
Lo que no han entendido es que el virus no solo se propaga por el contacto entre compañeros, si no en el aire que se respira a través de los sistemas artificiales qué hay en todas sus instalaciones, lo cual de continuar como hasta ahora, las consecuencias serán muy lamentables para decenas de familias de trabajadores de Pemex, en donde hasta que no se apliquen acciones penales en contra de esos funcionarios negligentes e irresponsables, no se adoptarán medidas de prevención.